Nunca me gustó mandar deberes. Eran rutinas necesarias, que motivaba con la respuesta inmediata y que muchas y muchos de mis alumnas y alumnos se hacían en el aula, en esos tiempos que sabían sacarse entre clase y clase. Aquellos eran tiempos otros.
Por mi parte, también, en tiempos rascados durante el día, devolvía revisados esos automatismos que reforzaban contenidos.
Quedaba el estudio. El repaso. El reto que no se resuelve en la inmediatez.
Un grupo en su interacción eleva el nivel de comprensión.
Cambiaron los hábitos y la escuela empezó a ser lugar de complejidad mayor. Por ella circulé, yo misma con desanimo ante ese desajuste entre lo curricular prefijado y las nuevas actitudes de mi alumnado. Y también el sistema que a mis tareas docentes había llevado a no tener en mi mano esa capacidad de respuesta inmediata con aquellos pasos dados en el proceso de asimilación, quedando sola ante correcciones, que me hacían dudar de la eficacia de mi trabajo.
Aquel tiempo pasado, en que todo se articulaba con tiza, papel y lápiz.
Terminé con pizarras digitales y materiales preparados para pantallas.
Un territorio no acotado, en que cantos de sirena reclamaban.
Nuevos tiempos. Equipos de alumnos en el aula. Equipos docentes en paradigma diferente.
¿Qué tienen que ver tareas machaconas en casa?
domingo, 6 de noviembre de 2016
viernes, 23 de septiembre de 2016
mensaje
Escribiré estos versos al viento,
incitada por el mero impulso
de verlos flotar dentro de una botella imaginaria,
que lanzaré sobre la corriente
de esa acequia recordada.
Palabras de sueños incumplidos,
viejos amigos olvidados.
Deseos no formulados
en mi juventud pasada.
Mi memoria de adulta
recoge esas migajas,
navegando a la deriva
de un manantial de ilusiones.
Vivir otras vidas no cumplidas.
Sentir emociones no vividas.
Lecturas de historias no escritas.
Un sueño que ajusta la mente
cuando se abren los ojos,
y la luz ilumina la perspectiva de un nuevo día.
© Ana María Sancho Biesa
jueves, 22 de septiembre de 2016
Mi luna
La luna
en la noche
seguía mis pasos.
Era compañera.
Venía a mi lado.
Miraba a lo lejos
oscuras siluetas
de sombras siniestras.
Temores de antaño.
Era mi calle
de suelo trazado
entre tapias
de huertas
y casones desperdigados.
Sin farolas
ni aceras.
Corriente de piedras y barro,
cuando las lluvias
bajaban arrastrando
desde lo más alto,
haciendo de mi calle arrollo
que iba girando
creando meandros.
El miedo
a veces
se hincaba
cual diente
sobre mi nuca
de niña
que poco sabía.
Eran esos años
sin tele
con radio.
Historias de muerte
en nuestro patio.
Punto de reunión
cuando la calle
era puro cieno
y perdición.
Jugar de meriendas.
Noches de verano
a las escondidas
y otras fantasías.
Una acequia
recibía aguas y barros.
Por ella venían
algunos regalos.
Los más preciados
quedaban varados,
retenidos.
Allí nos bañábamos.
Temidas arañas
tentadas
con improvisadas flautas
de puntas de caña
sopladas frente al agujero
simulando moscas atrapadas.
Vuelven los recuerdos.
Mirada en la mente.
Ese tiempo
con sus habitantes
se ha ido perdiendo.
Hubo un blog
de los primeros
al que nombré
"escondido en mi memoria"
anterior a "chugar"
en myblog.
Era esa botella con su mensaje
de reclamo y auxilio.
Era la búsqueda
del retorno imposible.
Era ese camino empedrado
que pasé a denominar:
la búsqueda de mi misma
en "búsqueda enredada",
blog que ya no tiene alojamiento,
pero que pasé a libro.
En él hice un post
referenciando la botella del naufrago.
© Ana María Sancho Biesa
lunes, 12 de septiembre de 2016
palpando pensares
Naufragan las letras en el abismo del tiempo, mero artificio y enredo, placebo de un estado latente dentro de un cuerpo silente, morada de una mente, que se atribuye sentido.
© Ana M Sancho Biesa
© Ana M Sancho Biesa
sábado, 6 de agosto de 2016
viernes, 5 de agosto de 2016
jueves, 28 de julio de 2016
julio
Respondo al silencio con mi mente.
Atrapo la palabra y la deshojo.
Expreso mi extravío y peino las penas una a una, trenzando y enroscando su olvido.
Pienso en mí cuando me miro desde dentro, y navego en desorden mis recuerdos y mis sueños.
Busco ocuparme en unos versos esparcidos tanteando la sensible imagen de sus letras en pantalla minúscula, para evitar que huyan y se oculten para siempre, tendida en la quietud de la penumbra de esta tarde sofocada en su luz de un julio que va alejando el reflejo del de los últimos días de mi padre.
Cargando el peso de seguir con la ausencia de quien celebraba mi nacimiento en otro julio pasado.
Y sabiendo que todos los objetos que sujeto son nada, porque habré de seguir la senda trazada hacia la nada.
© Ana M Sancho Biesa
Atrapo la palabra y la deshojo.
Expreso mi extravío y peino las penas una a una, trenzando y enroscando su olvido.
Pienso en mí cuando me miro desde dentro, y navego en desorden mis recuerdos y mis sueños.
Busco ocuparme en unos versos esparcidos tanteando la sensible imagen de sus letras en pantalla minúscula, para evitar que huyan y se oculten para siempre, tendida en la quietud de la penumbra de esta tarde sofocada en su luz de un julio que va alejando el reflejo del de los últimos días de mi padre.
Cargando el peso de seguir con la ausencia de quien celebraba mi nacimiento en otro julio pasado.
Y sabiendo que todos los objetos que sujeto son nada, porque habré de seguir la senda trazada hacia la nada.
© Ana M Sancho Biesa
martes, 19 de julio de 2016
Ausencia
Cómo alejarse de la ausencia?
¡Cómo!
La avalancha en la mente acumula un huracán incontenido.
Cabe darse tiempo.
No es que libere, pero pone cierto orden.
Sobrevivir es lo más difícil.
Toca seguir sin la mirada cómplice. Sin hacer realidad ese plural tan hermoso, nosotros. Y aún mejor, ese tú que tanto llena.
Fue tan bello el camino compartido. Y tan duro seguir la senda sin la sombra de dos.
Espera y esperanza se conjugan.
Hagamos del recuerdo ese tesoro regalo del vivir.
© Ana M Sancho Biesa
http://mitologiayleyendas.ning.com/group/inspiracion-visual/forum/topics/inspiraci-n-visual-88-ausencia-poema
¡Cómo!
La avalancha en la mente acumula un huracán incontenido.
Cabe darse tiempo.
No es que libere, pero pone cierto orden.
Sobrevivir es lo más difícil.
Toca seguir sin la mirada cómplice. Sin hacer realidad ese plural tan hermoso, nosotros. Y aún mejor, ese tú que tanto llena.
Fue tan bello el camino compartido. Y tan duro seguir la senda sin la sombra de dos.
Espera y esperanza se conjugan.
Hagamos del recuerdo ese tesoro regalo del vivir.
© Ana M Sancho Biesa
http://mitologiayleyendas.ning.com/group/inspiracion-visual/forum/topics/inspiraci-n-visual-88-ausencia-poema
Un adiós
"Me trajiste flores. En un intenso abrazo nos dijimos un adiós que parecía ser hasta pronto.
Marchaste. Para siempre.
No me perteneces. No eres de nadie. Ni de ti mismo.
Si hubiera intuido que te perdería, habría gestado cualquier estrategia para retenerte, para que hicieras tarde y perdieras tu vuelo. Ese que extravió mi vida.
Ningún superviviente. Ningún rastro al que mirarme.
Estallaste en el aire. Te esfumaste.
Esperaba tu llamada. La de hemos llegado. La de siempre. La común. La que me acompañaba hasta tu regreso.
Pilotabas. No pensaba en riesgos ni peligros. Volvías con rosas frescas y brazos abiertos.
Las tiré marchitas. Dejé de reír. Mi gesto se quedó roto.
Sin ti no hay vida."
Encontraron próxima a su mano una hoja manuscrita.
Ella yacía con los brazos fuera del agua enrojecida.
La chica que iba unas horas a ayudarle la encontró allí.
Un grito y llanto ahogado.
Llamó.
Gritó.
Algunos vecinos se acercaron.
Fueron ellos los que dieron aviso.
Llegaron y se la llevaron.
La chica en su espanto no pudo con ello.
La acogieron y acompañaron.
Una anciana le acercó un vaso, mientras la acogía en sus brazos.
_Toma, bebe. El agua con azúcar te quitará el susto.
© Ana M Sancho Biesa
http://mitologiayleyendas.ning.com/group/inspiracion-visual/forum/topics/inspiraci-n-visual-88-prosa-un-adi-s
Marchaste. Para siempre.
No me perteneces. No eres de nadie. Ni de ti mismo.
Si hubiera intuido que te perdería, habría gestado cualquier estrategia para retenerte, para que hicieras tarde y perdieras tu vuelo. Ese que extravió mi vida.
Ningún superviviente. Ningún rastro al que mirarme.
Estallaste en el aire. Te esfumaste.
Esperaba tu llamada. La de hemos llegado. La de siempre. La común. La que me acompañaba hasta tu regreso.
Pilotabas. No pensaba en riesgos ni peligros. Volvías con rosas frescas y brazos abiertos.
Las tiré marchitas. Dejé de reír. Mi gesto se quedó roto.
Sin ti no hay vida."
Encontraron próxima a su mano una hoja manuscrita.
Ella yacía con los brazos fuera del agua enrojecida.
La chica que iba unas horas a ayudarle la encontró allí.
Un grito y llanto ahogado.
Llamó.
Gritó.
Algunos vecinos se acercaron.
Fueron ellos los que dieron aviso.
Llegaron y se la llevaron.
La chica en su espanto no pudo con ello.
La acogieron y acompañaron.
Una anciana le acercó un vaso, mientras la acogía en sus brazos.
_Toma, bebe. El agua con azúcar te quitará el susto.
© Ana M Sancho Biesa
http://mitologiayleyendas.ning.com/group/inspiracion-visual/forum/topics/inspiraci-n-visual-88-prosa-un-adi-s
miércoles, 13 de julio de 2016
atraigo a mi memoria
Articulo en el silencio una sombra proyectada.
Atraigo a mi memoria pulsiones emotivas acopladas a esas notas de una selección de música argüida en momentos pasados, en los que transcurría en un ir y venir de compañía nunca más al alcance de otro puente que no sea el de una memoria fugaz y esquiva.
© Ana M. Sancho Biesa
lunes, 11 de julio de 2016
sábado, 9 de julio de 2016
destino
Hay gestos que no cobran cuerpo, y los hay que magnifican los sentidos, amañando emociones y tejiendo tramas del destino.
© Ana M Sancho Biesa
© Ana M Sancho Biesa
viernes, 10 de junio de 2016
martes, 24 de mayo de 2016
APUNTES
APUNTES
Cincelada la palabra, se acomoda en la distancia.
(13/05/2016)
Es bueno despertar de la nada, y encontrar la quietud del
instante transitado, sin pausa, esquivando el vacío, y sintiendo la ola de ese
mar que golpea con suavidad. (22/05/2016)
viernes, 6 de mayo de 2016
letras inspiradas
Atravesando el continente de tus risas, rezumo el aire abatido por mis alas. Dispongo puentes para acortar distancias. Aliento oxígeno nuevo a mis pulmones, dando saltos que esquivan el vacío de la nada, en que a veces mi cuerpo se instala, a la espera de esa luz que da forma y contenido, eludiendo ese desierto de aire plano acristalado.
©
miércoles, 27 de abril de 2016
sufrir el destierro
Sufrir el destierro de la vida se hinca en los dedos, y entorpece el intento consecutivo y necesario para seguir alentando el intento de continuar y avanzar.
©
domingo, 24 de abril de 2016
Retornos
No siempre sabemos volver.
El camino de vuelta es distinto. No responde a las percepciones vividas en el de ida.
http://palpitos.grou.ps/blogs/item/retornos
El camino de vuelta es distinto. No responde a las percepciones vividas en el de ida.
http://palpitos.grou.ps/blogs/item/retornos
jueves, 14 de abril de 2016
Distancia
Perfecta distancia
Entre palabra y acción
Pensamiento contiene pasión
Anhelo del alma
Incomprensión
Razón que se ampara en su
sinrazón
©
miércoles, 13 de abril de 2016
Reinventarse
Siempre es posible
reinventarse.
Nada obliga seguir anclando
el vivir en aquello que insatisface o decae.
Basta mirarse en el propio
espejo de la mente, y dar alas nuevas a ideas y proyectos.
Es posible que sea un pálpito
intuitivo, el que nos haga tomar en cuenta la pulsión nueva.
Podemos hacer ensayos para
nuevos pasos.
Dejar huellas a caminos
abandonados y retomarlas, cuando nos despierten interés.
Seremos renovación y cambio.
No hay mejor pasados ni
futuros vivibles. Sólo un presente especulado a cada instante.
La herida duele, más por lo
que genera de frustrada lesión que por si misma.
Reconocer que nos expusimos,
no debe llevarnos a golpear y lacerar nuestro pecho, tratándonos mal.
Quisimos algo que ha
caducado.
¡A delante! Mientras podamos.
©
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